Solitario de oro blanco 18K con brillante de 0,30 ctes y brazo media caña en disminución

Este solitario de oro blanco de 18 quilates (750 milésimas) es una joya de líneas clásicas con un toque refinado. El diamante central, talla brillante de 0,30 quilates —color G y pureza VS1—, aporta un brillo notable y elegante, perfectamente realzado por un brazo de media caña que se afina sutilmente hacia el centro. Esta forma en disminución estiliza la pieza, haciéndola cómoda y visualmente equilibrada. Ideal como anillo de compromiso o como símbolo de una ocasión especial, con un diseño atemporal que nunca pasa de moda.